¿Qué sabemos sobre Zona Arqueológica de Uxmal?
El recinto arqueológico maya de Uxmal está cerca de la ciudad de Mérida, capital del estado del Yucatán. Uxmal es uno de los yacimientos más importantes del mundo clásico maya, presume de tener la pirámide más empinada de todo México.
Las edificaciones aprovechan el desnivel del terreno para ganar altura y en algún caso destaca por su volumen, como la pirámide de “El adivino” con cinco niveles.
En “La pirámide del Adivino” también se la conoce como la del hechicero o del enano según una leyenda que habla sobre un enano, hijo de la bruja del pueblo que había nacido de un huevo. El personaje, que quería reinar en la ciudad, apostó con el gobernador que podía construir una pirámide en una noche solo. La pirámide fue construida y el enano fue proclamado gobernador de la tres veces edificada ciudad de Uxmal.
La pirámide del adivino es el mayor monumento de la ciudad, tiene una altura de 35 metros y una anchura de más de 50. Cuenta con cinco estructuras de diferentes épocas.
El palacio del gobernador que ocupa una gran extensión de terreno destaca por estar dispuesto en tres terrazas y rodeado de una planicie. Es la gran obra del antiguo México. Consta de tres cuerpos independientes, el central es un edificio rectangular con 14 cámaras accesibles, en las que 11 se puede entrar desde el exterior. A cada lado se erigen los dos edificios unidos mediante bóvedas y galerías. A la altura de los accesos, los muros son lisos sin ornamentación. Encima hay una cenefa decorada. También sobre la puerta central está la figura del gobernante.
Detrás de la Pirámide del Adivino se encuentra el Cuadrángulo de las monjas, un conjunto arquitectónico muy interesante. Es un gran patio cuadrado y en cada lado hay construcciones que tienen cámaras que se abren en el patio. El nombre le viene porque parece un convento.
Y también pasamos por la zona dedicada al juego de la pelota, es una superficie más pequeña que el juego de la pelota que encontramos en Chichen Itza. Se ve deteriorado, pero aún se puede reconocer su estructura. El juego de la pelota era muy habitual en las culturas de Mesoamérica. Tenía un sentido deportivo y religioso que le convertía en una ceremonia mística. En la cultura maya el juego tenía sentido de la vida y la muerte.
El conjunto arqueológico de Uxmal es grande. Hay mucho que ver: casas, plataformas, estructuras, arcos, templos, columnas, plazas, caminos, pirámides pequeñas... incluso hay un cementerio ornamentado con calaveras. Algunos elementos están bien conservados y otros no tanto.
La construcción de la ciudad de Uxmal se realizó en diferentes fases durante más de tres siglos durante el final de la civilización maya clásica. Marta Foncerrada del Molina, en su libro “Fechas de radiocarbono en el área Maya”, data el inicio de las obras de construcción de la Pirámide de Adivino en el siglo VI, que continúa periódicamente hasta el siglo X: “Esta clasificación se refiere a la datación por radiocarbono en 560 AD (± 50 años) para la parte occidental inferior del templo como en la datación estilística de Foncerrada para los templos interiores I y II". En general, la creación de la pirámide se puede dividir en al menos cinco fases de construcción, en las que los diversos componentes se denominan tradicionalmente "templo", lo que no dice nada sobre su función real. Al hacerlo, los mayas siguieron una práctica tradicional en la construcción de la pirámide: ampliaron las dimensiones paso a paso agregando nuevas secciones de construcción a las etapas de construcción existentes. Tal como está hoy la pirámide, es el resultado de cinco templos anidados. Partes del primer templo son visibles subiendo la escalera oeste. Se puede ingresar al segundo y tercer templo desde la escalera este, a través de una cámara interna en el segundo nivel. El tercer templo forma un nártex frente al cuarto templo. El cuarto templo es claramente visible desde el lado oeste. Subir la escalera oriental hasta la cima revela el Quinto Templo, ubicado sobre el Segundo y Tercer Templo.
El fraile español Diego de Landa, que visitó la ciudad ya abandonada de Uxmal en el siglo XVI, quedó boquiabierto. Sería el primero en recopilar datos sobre el recinto, según le contaron los habitantes de la zona. En el siglo XVII sería otro fraile quien fue a seguir investigando y dio nombre a los edificios. En el siglo XIX llegó el austriaco Jean Frederic Walfdeck y con dibujos que hizo y la información que obtuvo escribió un libro que se publicó en 1838: “Viaje pintoresco y arqueológico en la provincia de Yucatán”, siendo la primera vez que se hacía difusión del arte y la cultura maya.
El contenido del libro atrajo a investigadores, como a aventureros, hacia Uxmal. Sin duda el principal y más importante del siglo 19 fue la del equipo de investigadores: John Lloyd Stephens, que se ocupaba de estudiar los edificios y la cultura, Freferik Cathrwood hizo ilustraciones y Samuel Cabot estudió la fauna. Todo tenía como finalidad realizar un estudio extenso de toda la zona de Yucatán y empezaron por Uxmal que ya tenían documentación previa. A este primer viaje seguirían otros, ya después tomando fotografías. Y gracias a todas estas expediciones sabemos algo más de los mayas de Uxmal. Después hubo otros investigadores que ampliaron los conocimientos que se tenían y ya a mitad de siglo XX empezó la restauración del sitio.
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