¿Qué sabemos sobre Catedral de Bourges?
La catedral de Saint-Étienne de Bourges, considerada como una de las joyas del Arte gótico francés, y sede de la diócesis de Bourges (departamento del Cher y del Indre), fue construida entre el final del siglo XII y del siglo XIII.
Su diseño único, su tímpano, esculturas y vitrales son particularmente destacables. Admirable por sus proporciones y la unidad de su concepción, es un testimonio fehaciente, que va más allá de su belleza arquitectónica, de la pujanza del cristianismo de la Francia medieval. El estilo precursor de esta catedral constituyó un ejemplo excepcional para la arquitectura gótica. Ignorada durante mucho tiempo se distingue, no obstante, de todas las demás catedrales, sin tener nada que envidiar al prestigio de que gozan las catedrales de Reims, Chartres o Notre-Dame de París
La catedral Saint-Étienne de Bourges fue consagrada el 13 de mayo de 1324. La catedral de Bourges, como todas las iglesias construidas antes de la separación Iglesia-Estado, pertenece al Estado francés. Desde 1862 y está clasificada como monumento histórico.
Conforme a la ley Malraux de 1962, el centro histórico de Bourges es, desde 1965, una zona protegida.
Esta catedral fue inscrita en diciembre de 1992 en lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Durante el examen de evaluación llevado a cabo para decidir su eventual inscripción como monumento en tanto que bien cultural, la comisión de la Unesco puso de manifiesto que la catedral de Bourges significó un hito de gran importancia en el desarrollo de la arquitectura gótica además de constituirse en un símbolo de la potencia de la religión cristiana en la Francia de la Edad Media. Además de estas cualidades fundamentales, destaca su impresionante belleza debida a la gestión magistral de un espacio de proporciones armoniosas y de una decoración de la más alta cualidad.